Por qué las empresas planean apostar más por el marketing de experiencias
Una de las cosas que se repiten de forma recurrente en los estudios y en los análisis es que, ahora, los consumidores buscan relaciones diferentes con las empresas y que esperan, igualmente, que estas les ofrezcan contenidos diferentes, acciones distintas y establezcan vínculos basados en elementos diferentes a los que se usaban en el pasado. En el lenguaje de la estrategia de marca han empezado a aparecer de forma cada vez más persistente palabras nuevas, como por ejemplo sentimientos, emociones y experiencias.
En este último punto, las compañías aún están empezando a comprender qué deben hacer y cómo deben jugar con ello.
De hecho, las experiencias no solo son importantes por ellas mismas, sino que además empiezan a serlo también por su impacto en otros elementos. Las experiencias son claves para generar esas emociones y esos sentimientos que los consumidores están buscando establecer como vínculos con sus marcas favoritas y son también en ocasiones la única vía posible para crear esa relación de valor con ellos.
Pocas son las compañías que tienen un presupuesto destinado a conectar con estos consumidores utilizando el marketing de las experiencias, aunque más son las que planean hacerlo en el futuro próximo.